dissabte, 7 de juny del 2008

El Viña pone Paiporta patas arriba

Diario Levante, 7 de junio de 2008

Las últimas incorporaciones en el cartel hacen que se espere a más de 100.000 personas en los tres días del festival. La ciudad busca fórmulas para dar cabida a miles de vehículos
Ricardo Rodríguez, Valencia
Con el Viña 2008 a la vuelta de la esquina, Paiporta se prepara para el desembarco de miles de jóvenes, que cambiarán por completo la fisonomía de una ciudad y que multiplicarán la población entre los días 26 y 28 de junio. La incorporación de última hora de Extremoduro al cartel ha ampliado las expectativas, y se espera que sean más de 100.000 personas las que pasen por el festival, si se suman los asistentes de las tres jornadas. Más de 35.000 cada día, que suponen duplicar la población de la localidad de l'Horta, y que van a poner a prueba los accesos, las instalaciones y los servicios.Durante varios días, la ciudad se convierte en un inmenso hervidero que sirve al mismo tiempo de residencia, dormitorio, comedor y lugar de ocio. En un caso similar como el del FIB, todos esos trastornos se convierten en más de 6 millones de euros de repercusión económica directa cada año, aunque no todos reciben por igual. Desde la Asociación Local de Comercio de Paiporta saben que hay que estar preparados, pero desconocen hasta qué punto. Su representante, Sergio Gallego, asegura que la ciudad se ha preparado: "Por lo que se refiere al comercio, se han aumentado las provisiones, sobre todo en los sectores más sensibles, como la hostelería y los bancos". Las entidades de ahorro han solicitado en la mayoría de los casos que exista mayor provisión de fondos en los cajeros automáticos, uno de los lugares en los que se antes se notan las aglomeraciones. Sobre el resto, incógnita y expectación.
Sensible al tráfico
En el Ayuntamiento de Paiporta y en la empresa organizadora del Viña, Matarile, sí tienen más perspectiva sobre lo que se avecina. Tanto el consistorio como la promotora reconocen que entre 5.000 y 10.000 vehículos transitarán diariamente por las inmediaciones de la localidad, buscando una plaza de aparcamiento. Para que no falte, se habilitará la zona cercana del polígono de La Mina: "La idea es aprovechar esas zonas durante el horario del festival, que es principalmente nocturno, pero también esperamos que la mayoría de los espectadores se muevan a través del transporte público". Quienes opten por acceder en coche, podrán usar esas zonas en los polígonos, y desde allí acceder a pie al reciento, situado en la zona deportiva de Paiporta, cuyo perímetro estará cerrado al tráfico. Con el reciente concierto de Héroes del Silencio muy fresco en la memoria, la organización no quiere generar un caos similar, teniendo además en cuenta que el Viña se celebra en una zona especialmente sensible para el tráfico, que podría llegar a colapsar algunos de los principales accesos a Valencia. Para que esto no ocurra se ha diseñado un Plan Municipal de Seguridad que se estrena en esta gran concentración. A través de él se coordinará a más de 300 efectivos profesionales, entre equipos médicos, de Protección Civil, organización del tráfico y seguridad. A ellos se unirán los voluntarios reclutados desde el municipio.
Trabajos sobre el terreno
En Paiporta las máquinas llevan días trabajando para acondicionar el recinto de acampada, que estará dividido en tres partes. Las dos menores cuentan con arbolado propio, mientras que en la principal está previsto que durante la próxima semana se empiecen a instalar las sombras que permitan a los acampados hacer más llevadero el calor de finales de junio. También se instalarán lavabos y duchas. En total, más de 120.000 metros cuadrados, con capacidad para acoger, si fuese necesario, a los 35.000 asistentes que se esperan para cada día, aunque desde Matarile confían en que los campings no se llenen al completo, ya que la mayor parte del público provendrá este año de Valencia y su área metropolitana. Por ello, sin duda es el metro el transporte que está destinado a ser la estrella del Viña 2008. Paiporta cuenta con estación propia, cercana al recinto de conciertos, y la intención es que se convierta en el eje principal de acceso a los conciertos. Para ello se está trabajando en una reducción de tarifas, con la intención de que aquellos que puedan acreditar que han comprado un abono para el festival sólo paguen un euro por trayecto. También se quieren ampliar los horarios, principalmente en la franja nocturna. Según Matarile, "el problema no es tanto la hora de finalización de los conciertos, que será más allá de las cinco de la mañana, y que casi coincide ya con el horario habitual del metro, sino la frecuencia que pueda existir durante la noche, para aquellos que no vayan a quedarse hasta el final. También queremos que le gente sea consciente de que con apenas un transbordo se puede llegar a la playa, para que existan alternativas de ocio más allá de los conciertos".
Durante tres días, los principales grupos del panorama rockero español se darán cita en Paiporta. Más de 50 actuaciones en dos escenarios, de la mano de Extremoduro, Barón Rojo, Rosendo, Hamlet o los norteamericanos NOFX. Rock, heavy metal, ritmos mestizos y hip hop como señas de identidad de un festival que, tras una década en Villarrobledo y el accidentado paso de 2007 por Benicàssim, estrena ubicación y formato itinerante, con la intención de que se celebre en más ciudades de España.